Las características de las organizaciones e instituciones internacionales se encuentran en estrecho vínculo con el proceso de globalización. Un mundo con una mayor interdependencia económica, comercial, social, cultural y tecnológica estimuló en distintos contextos históricos la creación y proliferación de diversos mecanismos internacionales destinados a la generación de espacios de coordinación interestatal y un entramado normativo de complejidad en aumento.
El proceso de creciente, a la vez que discontinua, globalización que se inicia en el siglo XIX, pasando por la post Segunda Guerra Mundial y el fin de la llamada Guerra Fría, tuvo su impulso a partir de las potencias hegemónicas. Gran Bretaña fue la principal promotora del libre comercio a nivel mundial desde la Revolución Industrial hasta la Primera Guerra Mundial. A partir de la Segunda Guerra, con la Conferencia de Bretton Woods y la firma del GATT (General Agreement on Trade and Tariffs), los Estados Unidos promovieron el sistema multilateral de comercio abierto que posteriormente llevaría a la creación de la OMC (Organización Mundial de Comercio).
En lo que podría ser una paradoja histórica, estos dos países que impulsaron los procesos de globalización en los siglos pasados hoy son gobernados por fuerzas que critican algunas de las consecuencias de los mismos. El de Estados Unidos impone políticas proteccionistas y sancionatorias, incremento de barreras arancelarias y renegocia algunos de los tratados de libre comercio que había firmado en la década de 1990. El del Reino Unido ha protagonizado uno de los hechos más disruptivos de la política internacional de los últimos años: bajo el lema “Let’s get Brexit done” concretó su salida de la Unión Europea de cuyo proyecto integrador nacido de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) formaba parte desde 1973.
Estos cambios profundos, junto al ascenso de China y su creciente capacidad de motorizar la dinámica de la economía mundial, están reconfigurando el proceso de globalización y la geopolítica mundial. Las disputas inter hegemónicas que se expresan en el ámbito comercial, financiero, político y tecnológico caracterizan la relación actual entre China y Estados Unidos, cuya dinámica puede resultar en un conflicto creciente a nivel mundial.
Las situaciones descriptas se profundizaron en la coyuntura de pandemia que el mundo vive desde inicios de 2020. Asimismo, las respuestas de los diferentes países a la situación epidémica visibilizaron las limitaciones y puso en crisis muchos de los espacios de integración o unión a nivel regional, debilitó las coordinaciones supraestatales y agudizó las disputas multilaterales.
Es por ello, que en el presente contexto de una sociedad internacional heterogénea y fragmentada y en la coyuntura de crisis a partir de la pandemia, se hace necesario generar investigaciones que promuevan el estudio de iniciativas multilaterales, regionales y subregionales destinadas a promover la coordinación, la cooperación, el diálogo y los consensos para buscar soluciones comunes a problemáticas cada vez más complejas.
En esta coyuntura, América Latina y el Caribe representan un territorio en disputa en el marco de una nueva dinámica del sistema mundial que difiere notablemente de la bipolaridad que estructuró buena parte del siglo XX. No obstante, en los últimos años la región ha abandonado o debilitado los espacios de integración y coordinación políticas creados a inicios del siglo XXI, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Esto deja a América Latina en una situación de vulnerabilidad frente a los profundos cambios del sistema mundial multilateral y las complejas problemáticas regionales agravadas por la crisis pandémica.
A partir de estos análisis, CLACSO convoca a la Beca de investigación “Los desafíos del multilateralismo en un mundo multipolar y tiempos de crisis”. Las propuestas deben enfocarse en alguna de las siguientes dimensiones del multilateralismo:
- Multilateralismo en un nuevo mapa de poder mundial y su carácter polisémico.
- Globalización, desglobalización y regionalismo en tiempos de un nuevo orden mundial.
- Disputas geopolíticas y reordenamiento de las alianzas y las áreas de influencia en formatos de geometría variable.
- Impacto de la pandemia en las dinámicas multilaterales y las alianzas regionales.
A partir de lo descripto, en esta convocatoria se promueve la postulación de investigadores y/o equipos de investigación integrados por investigadoras e investigadores de diversas formaciones, trayectorias y experiencias, como modo de abordar y profundizar los estudios de los actuales multilateralismos, sus procesos históricos, conflictos, dilemas, desafíos y perspectivas.